Las relaciones interpersonales pueden ser de distintos tipos, algunas de carácter superficial y otras de más estrechas, como la que se necesita entre el médico y su paciente, en la cual el médico debe estar dispuesto a brindar su ayuda en forma humanitaria y sensible pero también el paciente debe estar comprometido a cumplir y colaborar con lo que se requiere.

La RMP (Relación Médico-Paciente) puede ser clasificada en tres formas distintas:

  1. Relación de cooperación guiada: es aquella en la que el paciente está dispuesto a dejarse guiar por el médico y cumplir con el tratamiento.
  2. Relación activo-pasiva: es aquella en la que uno de los dos no asume responsabilidad, por lo que los esfuerzos no dan resultados al recaer en únicamente en uno de los dos.
  3. Relación de participación mutua: en este tipo de relación tanto médico como paciente asumen un rol activo, el paciente además de seguir a cabalidad las indicaciones del médico, participa y se involucra en la toma de decisiones en cuanto a su salud.

Recuerda:

Una buena relación con el médico garantiza el éxito de tu tratamiento

Investigado por: Freddy A. Espinosa

Fuente: http://bit.ly/2cPtVqY

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